La atención psicológica profesional se puede desarrollar con diferentes metodologías:
Consulta
Se trata de un modelo de intervención de corta duración. Profesional y cliente abordan un tema concreto, lo que permite el desahogo de la persona y el aprendizaje de ciertas técnicas para la solución de un problema.
Terapia
Este modelo de intervención es más profundo y completo, y por tanto, más largo. Conlleva cuatro fases de desarrollo:
En la primera fase se hace la evaluación donde la persona expone su motivo de consulta. Ayudándonos de entrevistas y pruebas psicodiagnósticas, determinamos qué factores componen y mantienen el problema.
En la siguiente fase, el diagnóstico, el profesional expone y acuerda con el cliente los objetivos de intervención.
Con el tratamiento vendría la tercera fase. Aquí se comienza a trabajar en cada uno de los objetivos de forma organizada y profunda.
Finalmente, se realiza la fase de seguimiento, donde la persona acudirá a terapia de forma más esporádica, y se supervisarán las mejoras obtenidas y los cambios a largo plazo.